En este inesperado marzo había soñado viajar con mi princesa, mi hija Dannah en un viaje de madre e hija, quizás uno de los últimos viajes que hubiéramos hecho juntas, sin presiones, sin trabajar, estudiar u otra cosa.
Te graduaste de doctora, cómo pasó el tiempo tan rápido y tu regalo era llevarte a la India, uno de los países que más me ha impresionado en este trabajo de trotamundo en mi agencia de viajes. Planeé el viaje más impresionante para la clienta más importante para mí, mi única hija mujer, pero todo se truncó, al menos por el momento.
En estos días estoy triste, te vas a hacer tu servicio médico rural a Huánuco, las cosas van a cambiar, tendrás que trabajar, seguir estudiando; pensar en que no hicimos el viaje soñado me atormentaba más de lo normal, por eso se me ocurrió escribirte lo que haremos algún día cuando hagamos ese viaje a la India, un país mágico.
Saldremos en un vuelo largo, ¿el viaje será largo?, Sí¡¡¡¡, pero la recompensa será llegar al aeropuerto de la India, nos recibirán esas manos gigantes con posiciones de yoga, descansaremos pocas horas para empezar.
Día 1: Saldremos a conocer Nueva Delhi, empezaremos por el Viejo Delhi visitando el Fuerte Rojo, luego nos iremos por Chandni Chowk quizás caminado y pasando por esas calles estrechas y visitando esa área comercial llena de especies, frutas secas, joyas, saris, aceites y dulces de la India hasta llegar a la mezquita de Jama Masjid. De allí está cerca el Raj Ghat lugar donde se rinde tributo a la figura de Ghandi, también iremos a Birla House, un lugar celebre y triste donde murió Mahatma Gandhi. De regreso al hotel pasaremos por la avenida Rajpath desde allí y si las fuerzas nos dan para bajar tomarnos las fotos de rigor en la Puerta de la India. Muchas compras, muchas risas y fotos para el recuerdo.
Día 2: Luego de tomar un rico desayuno indio y occidental (porque yo siempre tomo los dos), partiremos a visitar el Templo Sikh grandísimo, inmenso, nos pondremos un pañuelo naranja en la cabeza y podremos entrar a ver el tempo, caminar por ahí y comer, hay unos comedores enormes con comida para todos. De ahí visitaremos el primer templo hinduista Lakhsmi Narayan, toda una experiencia, luego el Qutb Minar, un espectacular alminar de la victoria de 73 metros de altura y 15 de diámetro. De regreso al hotel, tomaremos un buen masaje para dormir tranquilas y relajadas.
Día 3: Con los primeros rayos de sol, mi princesa y yo saldremos por carretera hacia Jaipur, la puerta de entrada al Rajastán, la ciudad rosa porque cuando se enteró el Maharajá que el Príncipe de Gales visitaría la ciudad la mandó a pintar toda de rosa salmón, que representa para ellos la fortuna y cordialidad. Llegando visitaremos la fachada del Palacio de los Vientos con más de mil ventanas pequeñas para que las muchas mujeres del harem pudieran mirar la calle y no ser vistas. Por la tarde después de almuerzo saldremos a visitar el Templo de Birla para ver la ceremonia de la tarde llamada Agrti. Volveremos al hotel a descansar, charlar y recordar nuestra vida juntas, seguro un traguito y Dannah se pondrá chaposita.
Día 4: Después del desayuno visitaremos la Fortaleza de Amber, quizás en un elefante o no, (esto lo decidimos ahí mejor), subimos y visitaremos el palacio fortificado. Huiremos de los insistentes vendedores de artesanías. De regreso nos acercaremos al Palacio del Maharajá y a sus museos, quizás por ahí nos topemos con el actual Maharajá que vive ahí en la parte residencial, dicen que uno puede verlo pagando un extra, luego visitaremos el Observatorio de Jai Singh. Hotel, cenar, charlar, actualizar el Instagram y el Facebook, dormir, soñando que ella aun es una niña chiquita.
Día 5: Después de tomar nuestro rico desayuno, saldremos con hacia Agra, visitaremos el pozo escalonado de Abhaneri llamado Chand Baori al costado está el Templo de Harshat Mata, la diosa de la felicidad y la alegría, luego la ciudad fantasma de Fatehpur Sikri desde la entrada los guías se nos acercarán y los niños vendiendo algo o queriéndonos contar los secretos del lugar por pocas rupias. Fue la última ciudad construida por Akbar y abandonada por falta de agua. Desde este último punto ya Agra está cerca, nuestro ultimo punto del día es Mentab Bagh. Finalmente, una cenita rica y seguro un postrecito.
Día 6: Hoy es un día especial, vistaremos el Taj Mahal, quiero que antes de ingresar caminemos por ahí, distraer a mi princesa para que cuando avance y vea el Taj Mahal ponga una cara de sorpresa como la puse yo cuando estuve ahí y diga OHHHH, porque eso y más se merece esta construcción, no podría faltar la foto que le hubiera tomado con su cara de admiración, ese hubiera sido mi mejor regalo de la India para mí, “la cara de felicidad de mi princesa”. Nos quedaríamos un rato contemplando desde la entrada y luego acercándonos y tomándonos muchas fotos, subiendo stories al Instagram y quizás un Tik Tok, ¡No, mamaaaaaá!. El momento será mágico, viendo todas esas piedras preciosas incrustadas en sus paredes. Saliendo de este hermoso lugar nos iremos al Fuerte Rojo de Agra, a orillas del río Yamuna, en pleno centro de la ciudad. Refleja la arquitectura india bajo tres emperadores mongoles: Akbar, Jehangir y Shah Jahan (que fue el que mandó a construir el Taj Mahal). Dentro del complejo se encuentran interesantes estructuras, como el Jehangiri Mahal, el Anguri Bagh, el Khas Mahal y la mezquita Moti Masjid. Revisaremos las fotos de OHHH, me dejará subirlas al Instagram, solo unas decenas.
Día 7: Después de nuestro contundente desayuno, rápido a la estación de tren para tomar el tren rápido Shatabdi Express a Jhansi y de ahí por carretera hasta Orccha. La palabra Orchha significa oculto y nos describe la tranquilidad y la calma que desprende esta pequeña ciudad. Más ojos abiertos para ver el Palacio del Raj Mahal, pinturas de la vida y la muerte de Rey Rama y Krishna, de la encarnación del dios Vishnu. El palacio se encontraban los alojamientos reales, con miles de habitaciones comunicadas con un laberinto de pasillos. Almorzaremos algo rico, (no más curry, por favor) en Orccha y luego por la carretera a Khajuraho, donde se encuentran los templos más exquisitos de la India construidos entre los siglos X y XI por los reyes Chandela. Cenamos algo ligero, más fotos, más risas, más recuerdos.
Día 8: Saldremos después del desayuno y visitaremos 22 templos que todavía quedan. A diferencia del resto de los templos en la India fueron influenciados por la escuela filosófica Tántrica, en sus tallados veremos todo tipo de esculturas de la vida diaria de las personas, incluyendo el sexo, lo cual es raro porque ellos son conservadores.
Aunque presentan motivos muy diversos, las figuras más conocidas son las llamadas, “mithuna” que se alzan sobre elevadas plataformas. Por todo lo alto, viajaremos a Benarés, la ciudad de las mil escalinatas y la más sagrada de la India. Por la tarde, iremos a la orilla del rio Ganges para ver la ceremonia Aarti. Impresionadas comentaremos las experiencias de este viaje mientras cenamos delicioso por la noche.
Día 9: En la madrugada iremos al rio Ganges, los fieles entran a lo largo de los ghats, purificándose y realizando sus ofrendas. Luego, un paseo de otro mundo por el laberinto de callejuelas de la ciudad y regresaremos a desayunar al hotel, el indio y el internacional.
Una nueva aventura, excursión a Sarnath, a doce kilómetros de Benarés. En el Parque de los Ciervos, donde Buda ofreció su primera enseñanza sobre las cuatro verdades nobles: la del sufrimiento, la de las causas del sufrimiento (los estados mentales del padecimiento y la ignorancia esencial), la de la posibilidad de lograr el cese del sufrimiento y la del camino que conduce al cese del sufrimiento. Otra cena deliciosa y una bella cama para descansar, nunca roncar, las princesas no roncamos.
Día 10: Qué pena, nuestro último día en la India, tomaremos nuestro vuelo en Varanasi, de ahí a Delhi y a Lima. Miraremos por la ventanilla este inmenso país, sonreiremos recordando, los templos, los palacios, la comida, la gente, pero sobretodo nuestra complicidad. Una lágrima seguro que voy a derramar, sabes que soy llorona.
Este es nuestro viaje soñado, me hubiera encantado que este viaje se hubiera realizado. Viajo contigo desde que eras niña, solas las dos hasta los 11 años, de ahí tuvimos viajes solas hasta que ingresaste a la universidad de ahí ya no se pudo viajar porque la universidad te absorbía mucho y a mí el trabajo; cuando viajábamos lo hacíamos en familia, siento a veces que esta hubiera sido la manera de conocerte en otra faceta: adulta, el estar las dos solas felices y sin responsabilidades 24 horas juntas después de mucho tiempo ya que yo trabajo, viajo mucho y tú trabajas y estudia mucho, solo preocupadas de conocer, conocernos y comprar, de verte resolver problemas del viaje, ponernos al día en muchas cosas. Al final, tendríamos fotos, anécdotas y recuerdos y tendríamos siempre el “te acuerdas cuando …”
Se que todo esto pasará y este viaje planeado se hará realidad en algún momento, porque hoy se oculta el sol, pero saldrá mañana y mi amor de madre no se acaba, como el sol.
Tu y yo (y todos) seremos otra vez las protagonistas de un libro de aventuras escritas por nostros mismos, donde viajamos con princesas, visitamos reinos encantados junto a las personas que más queremos, y en cada tramo construímos el relato con cada experiencia, cada aroma, con cada persona que conocemos, cada calle, paisaje o sonido, con todo aquello que estemos dispuestos que nos sorprenda. Por eso, princesa este viaje si se hará, visitaremos estos lugares y más, lugares que nos trasmitan fuerza, en los que encontremos nuevas culturas, que nos de un corazón más diverso y tolerante. Nuestro destino es viajar juntas, viajar con los príncipes y las princesa de nuestra vida, nadie nos lo quitará, desayuremos en Huánuco o en Madrid, con tus hemanos, con tu abuelo, con amigos, nos daremos un beso en la mañana, reiremos en la playa, te lo prometo y brindaremos por esos días en los que tuvimos que aplazar por un momento, solo por un momento, nuestro viaje soñado.